Si te hablan de Nueva York, ¿te imaginas la Estatua de la Libertad? ¡Pues nosotros también! Siempre copiada, pero nunca igualada, ¡es el símbolo de toda una ciudad!
Pero todo comenzó al otro lado del Atlántico. Frédéric Auguste Bartholdi y su equipo, junto con Gustave Eiffel, fueron los artífices de este proyecto. Para poder financiar esta idea tan ambiciosa, se expusieron numerosas piezas en París. “Lady Liberty” vino entonces a decorar el día a día de los parisinos en el Trocadero.
La Libertad iluminando el mundo
Tras 9 meses de trabajo, la Estatua de la Libertad es ofrecida a Estados Unidos en memoria de su coalición durante la guerra de la independencia de Estados Unidos. Se inauguró el 28 de octubre de 1886 ante miles de habitantes y turistas.
Visita a la Estatua de la Libertad: Información práctica
La ubicación
Lady Liberty se hace de rogar, ya que se encuentra en una isla a poco menos de 3 kilómetros de Manhattan.
Antes de su llegada, Bedloe’s Island fue renombrada como “Liberty Island”, ya te imaginarás por qué…
La travesía en ferry
Para llegar a Liberty Island, tendrás que tomar el ferry. Existen 2 embarcaderos: Battery Park al sur de Manhattan y Liberty State Park en Nueva Jersey.
Liberty Island está abierta de lunes a domingo de 9:30 a 17:00, excepto el 25 de diciembre. El primer ferry sale a las 9:00. Después, podrás embarcar cada 30 a 45 minutos.
¿Ya te ves a bordo del ferry? Prepárate para esperar de 30 a 60 minutos según la afluencia. En Liberty Park, tardarás más bien unos 15 minutos.
Los menores de 17 años deben ir acompañados por un adulto de al menos 25 años para embarcar en el ferry.
Las tarifas para visitar la Estatua de la Libertad
Entrada simple que puedes comprar aquí.
– Adulto: a partir de 28€
– Niño (4-12 años): a partir de 17€
– Senior (62 años o más): a partir de 23€
Entrada de travesía + acceso al pedestal que puede comprar aquí
– Adulto: a partir de 23€
– Niño (4-12 años): a partir de 15€
– Senior (62 años o más): a partir de 21€
Entrada de travesía + corona que puede comprar aquí
– Adulto: a partir de 24€
– Niño (4-12 años): a partir de 15€
– Senior (62 años o más): a partir de 21€
Como para cualquier actividad de pago, necesitarás un billete para disfrutarla.
A tener en cuenta: existen tarifas reducidas para los niños menores de 4 años.
Te explicamos todas las diferencias aquí:
Entrada simple: Puedes pasear al pie de la Estatua de la Libertad sin poder subir a ella. El monumento es muy impresionante cuando te encuentras a sus pies y lo miras desde abajo. Te invitamos a dar la vuelta a la estatua para admirarla desde todos sus ángulos, así como la vista que ofrece la isla sobre Manhattan. Compra su entrada simple para la Estatua de la Libertad aquí
Entrada de travesía + acceso al pedestal: El pedestal es la base de la estatua. El acceso se realiza por una escalera de 215 escalones. Tomándotelo con calma, es totalmente factible. También existe la posibilidad de subir en ascensor. Compra tu entrada de travesía + acceso al pedestal aquí
Entrada de travesía + acceso a la corona: La visita a la corona de la estatua se realiza en pequeños grupos de 10 personas como máximo.
Para aquellos que quieran seguir subiendo después del pedestal, tendrán que subir una última escalera de caracol de 162 escalones estrechos hasta la corona. Durante tu ascenso, podrás apreciar la impresionante estructura metálica que sostiene la estatua. Sin duda, te recordará a alguien, o a algo…
La subida es bastante agotadora, pero se puede decir que el esfuerzo vale la pena (o más bien la llama… 😉). La corona es pequeña, pero está en el corazón de uno de los monumentos más increíbles del mundo, y esta sensación es indescriptible. También añadiremos que ¡la vista es magnífica!
¡Atención, tendrás que reservar con muchos meses de antelación!
Piensa en los pases para visitar la Estatua de la Libertad
La Estatua de la Libertad está incluida en todos los principales pases de Nueva York. Te aconsejamos encarecidamente que tomes un pase y leas nuestros artículos sobre el tema aquí. Estos son los pases incluidos:
- New York CityPASS
- New York C3
- New York C-All
- New York Sightseeing DAY Pass
- New York Pass – Todo incluido
- New York Pass – Pase Explorador
Planificación de tu visita a la Estatua de la Libertad
Consejos para planificar bien el día y evitar las multitudes
Para evitar al máximo a los turistas, te recomendamos que vayas a la Estatua de la Libertad más bien por la mañana. Podrás tomarte tu tiempo para dar la vuelta a Liberty Island y subir a la corona. También podrás visitar el museo de la Estatua de la Libertad y detenerte en Ellis Island (incluido en tu billete de ferry).
Para visitar completamente una isla hay que contar 2 horas, y diríamos que 5 horas para hacer las dos. De hecho, si eliges una visita sobre las 14:00, ¡no tendrás tiempo suficiente para visitarlo todo!
Si puedes, evita los días festivos, los puentes, las vacaciones… La multitud puede hacer que tu visita sea mucho menos agradable.
¡Reserva sus entradas!
Para subir a la corona, hay que hacerlo con antelación. Ten en cuenta que suelen salir con 3 meses de antelación. ¡Las entradas son muy solicitados y se agotan rápidamente!
La Estatua de la Libertad, pero no solo eso
Visita a Liberty Island y al Statue of Liberty Museum
Liberty Island merece realmente la pena. Siéntate en uno de los caminos, descubre todos sus secretos al abrigo de las miradas de los turistas. Allí encontrarás perlas raras, en particular las esculturas de Frederic Auguste Batholdi y Gustave Eiffel.
En Liberty Island podrás encontrar el Statue of Liberty Museum. Este museo presenta objetos y, sobre todo, fotos y películas que relatan la historia del monumento. No te desvelaremos demasiado, te dejaremos descubrir la historia desde dentro. También se aprenden muchas cosas sobre este emblema, con todos sus significados y sus numerosos símbolos a su alrededor.
¿Lo sabías? El museo se encontraba antiguamente en el interior de la Estatua y, por lo tanto, tenía un espacio muy limitado… Además, para poder visitarlo, se necesitaba una entrada para la corona o el pedestal.
Visita a Ellis Island
Ellis Island es una isla que alberga el Museo Nacional de la Inmigración. Este museo está dedicado a todos aquellos que vinieron de todo el mundo para hacer realidad el sueño americano, el American Dream como se dice por aquí.
Seis años después de la inauguración de la Estatua de la Libertad y hasta 1954, una decena de millones de inmigrantes tuvieron que detenerse en Ellis Island. Para llegar a Manhattan, tenían que pasar un examen médico, sinónimo de acceso al territorio. Esta parte de la historia es muy importante para millones de ciudadanos estadounidenses. Son muchos los cineastas que la ponen en escena, en particular Francis Ford Coppola con “El Padrino”.
A partir del momento en que tienes un billete para el ferry, tiene acceso a Ellis Island. ¡Se la recomendamos encarecidamente!
Otros puntos de vista sobre la estatua
Desde la pasarela peatonal del puente de Brooklyn, tendrás una de las vistas más bonitas de la Estatua de la Libertad.
Otro de los mejores lugares para ver la Estatua de la Libertad gratis es el paseo de Battery Park. Al igual que el puente de Brooklyn, este paseo te permitirá ver la Estatua de la Libertad al atardecer, un momento suspendido en el tiempo. También es aquí donde organizamos una sesión de playground para jugar juntos, en cada uno de nuestros viajes.
Por último, existe un ferry que conecta Manhattan y Staten Island cada 20 minutos. No hace parada en la estatua y la verás desde un poco más lejos. Es una buena alternativa si quieres hacer una actividad a menor coste.
Consejos prácticos
¿Cómo vestirse?
Como habrás comprendido, la Estatua está situada en una isla y el tiempo puede ser impredecible. Particularmente si viajas en invierno, el viento helado hará bajar la temperatura al menos 10 grados.
En el ferry, sobre todo si las plazas en el interior están ocupadas y vas en el exterior, cúbrete. El plumífero, la bufanda y el gorro no estarán de más.
Sea cual sea la época, asegúrate de vestirte cómodamente y de llevar zapatos sólidos y cerrados, sobre todo si tienes previsto subir a la estatua.
Si hace buen tiempo, piensa en llevar crema solar y una botella de agua para hidratarte.
Accesibilidad
Todo el trayecto en barco y la llegada a la isla son de fácil acceso y están adaptados a las personas con movilidad reducida.
Para subir hasta el pedestal, hay un ascensor que permite evitar los 215 escalones. Cualquiera puede utilizarlo, no está reservado a un tipo de visitante en particular.
Debido a la complejidad para subir hasta la corona, las personas en silla de ruedas no tendrán acceso a ella. Por motivos de seguridad, los niños de menos de 1,20 m tampoco.
Seguridad y restricciones
No podrás visitar Lady Liberty con mochila. Podrás dejarla en el exterior, hay taquillas a tu disposición.
Los cochecitos de bebé, las bebidas y la comida también están prohibidos.
¿Dónde comer?
Por supuesto que se puede comer en las islas (no te dejaremos morir de hambre, lo prometemos).
En Liberty Island, está el Crown Café y en Ellis Island, el Ellis Café. Allí podrás encontrar comida tipo snack: patatas fritas, hamburguesas, ensaladas, pizzas, paninis…
También es posible llevar tu propio picnic disfrutando de las vistas de Manhattan. Atención, no se permiten las neveras portátiles. No te olvides nuestro hermoso planeta y acuérdate de llevarte tu basura.
Anécdotas y características de la Estatua de la Libertad
La estatua mide 46,05 m de altura. Está sobre un pedestal de 46,94, lo que hace una altura total de 92,99 m (cuando se está abajo del todo, uno puede torcerse el cuello).
El pedestal fue diseñado por Morris Hunt y su equipo en Estados Unidos.
Inicialmente, había diseñado un pedestal demasiado grande que era en sí mismo una obra de arte y, en última instancia, eclipsaba la estatua. Siempre en la competencia estos estadounidenses…
¡Pero ya habíamos visto a lo grande! Piensa que, si Miss Liberty tuviera que comprar un par de zapatos, serían de la talla 879, nada menos.
Una última palabra
Como habrás intuido, la Estatua de la Libertad es quizás el mayor imprescindible de la Gran Manzana.
Las islas, el museo y Lady Liberty están hoy anclados en el paisaje de Manhattan y desean compartir su historia contigo.
Durante tu viaje a Nueva York, te invitamos a descubrir la Gran Manzana desde otro ángulo. Aparte de las canchas (si viene en uno de nuestros viajes de baloncesto a EE.UU.), te aconsejamos que visites este emblema para crear magníficos recuerdos y aprender aún más sobre la historia.
No dejes de ir a saludar a Lady Liberty, ¡la más francesa de las estadounidenses!
