El primer viaje de Trip Double España en colaboración con PlanetaNBA a Nueva York fue, simplemente, impresionante. Todos nuestros viajeros vivieron una experiencia irrepetible desde el primer momento. La combinación perfecta que forman la Gran Manzana y la NBA hizo las delicias de los verdaderos protagonistas, los fans del baloncesto que confiaron en nosotros para cumplir un sueño.
Después de un primer día libre en Nueva York, para tomar contacto con la conocida como ‘capital del mundo’, las experiencias NBA se convirtieron en la esencia de un viaje imposible de olvidar. Para empezar, el legendario Madison Square Garden nos abrió sus puertas de forma anticipada para poder disfrutar del calentamiento de los Denver Nuggets prácticamente a pie de pista, antes de lo que sería el primer partido de nuestra estancia en NYC. Acto seguido, los New York Knicks ganaron un partido en el que el MVP Nikola Jokic rozó el triple doble.
El jugador serbio fue también la mayor atracción de nuestra visita al Barclays Center de los Brooklyn Nets. Jokic consiguió el triple doble que no pudo completar el día anterior y nuestros viajeros no pudieron más que rendirse a los pies de un auténtico jugadorazo al que es un lujo ver en acción en directo.
En nuestro segundo partido en el MSG disfrutamos de una anotación altísima (140-134) y una auténtica exhibición de Julius Randle, que se marchó hasta los 57 puntos. El colofón a un ‘Día del baloncesto’ que había empezado mucho antes con una visita a la espectacular NBA Store, donde gozamos de un 20% de descuento. De ahí pusimos rumbo al Madison Square Garden para disfrutar de una visita guiada a ‘The World’s Most Famous Arena’. Después, antes de volver al Garden para el Knicks-Wolves, y tras un pequeño paseo en metro, gastamos suela de zapatilla en el Brooklyn Bride Park Playground, una de las canchas al aire libre más fotografiables de Nueva York.
Como fin de fiesta, o mejor dicho, como fin del primer viaje Trip Double España, volvimos al Barclays Center para ver jugar en directo a Ricky Rubio y los Cleveland Cavaliers. Un aperitivo premier para el gran colofón de nuestro tiempo en Nueva York, o lo que es lo mismo, la experiencia de poder jugar una hora en el mismo parqué en el que Donovan Mitchell acababa de anotar 31 puntos. La cancha de los Brooklyn Nets para nosotros solos. Una oportunidad única para sentirte jugador de la NBA durante 60 minutos. El cierre perfecto para una viaje, sencillamente, ES-PEC-TA-CU-LAR