El High Line es un parque lineal suspendido construido sobre una vía férrea en desuso en el lado oeste de Manhattan, en Nueva York. Este lugar excepcional te invita a explorar la naturaleza, el arte y el diseño, mientras disfrutas de una magnífica vista de la ciudad y del río Hudson.
Te invitamos a descubrir la historia y la transformación de la High Line, un proyecto visionario que convirtió una infraestructura abandonada en un espacio público vanguardista y respetuoso con el medio ambiente. Probablemente por eso estás aquí, así que también te daremos algunos consejos y datos imprescindibles para sumergirte en el High Line, un paseo de 2,3 km que te lleva por algunos de los barrios más legendarios de Nueva York, como el Meatpacking District, Chelsea y Hudson Yards. Por último, destacaremos las atracciones y distritos adyacentes al High Line, perfectos para ampliar tu descubrimiento y saborear plenamente el ambiente y la diversidad de la ciudad.
Orígenes y renovación de la High Line: un parque suspendido único
De las vías en desuso a un parque urbano
El High Line, construida en la década de 1930, era una antigua vía férrea utilizada para transportar mercancías en el lado oeste de Manhattan. La llegada del transporte por carretera redujo gradualmente su actividad hasta que el tráfico cesó por completo en la década de 1980, dejando la estructura abandonada y amenazada de demolición.
Sin embargo, gracias a la iniciativa de los inspirados residentes locales Joshua David y Robert Hammond, el High Line se salvó. En 1999, crearon la asociación Amigos del High Line para defender la conversión de esta estructura en un parque público. Su campaña consiguió encandilar al alcalde Michael Bloomberg, allanando el camino a un concurso internacional para renovar el High Line.
El diseño ecológico y artístico del High Line
El concepto ganador, diseñado por James Corner Field Operations, Diller Scofidio + Renfro y Piet Oudolf, celebra la naturaleza salvaje que había reclamado el espacio abandonado. Su visión ecológica y artística ha dado lugar a jardines poblados por plantas autóctonas, elegidas por su resistencia y capacidad de evolucionar con las estaciones. Elementos arquitectónicos como bancos, escaleras y miradores se han integrado cuidadosamente para complementar la estructura existente, preparando el escenario para un parque salpicado de obras de arte, creando un fascinante diálogo con el paisaje urbano. Finalmente se inauguró en 2009 en varias fases, la más reciente en 2023 con el Moynihan Connector, que lo prolonga hasta el Moynihan Train Hall.
La influencia en la regeneración urbana de Nueva York
El High Line ha influido profundamente en la revitalización de Nueva York, atrayendo a millones de visitantes e impulsando la economía local. Ha sido un catalizador del desarrollo inmobiliario y cultural de los barrios circundantes, como el Meatpacking District, Chelsea y Hudson Yards, y ha servido de modelo para proyectos similares de transformación de infraestructuras obsoletas en espacios públicos, tanto en Nueva York como a escala internacional.
Explorar el High Line: consejos y visitas obligadas
Accesos y puntos de entrada
El High Line es un parque gratuito abierto al público todos los días de 7:00 a 22:00 de abril a noviembre y de 7:00 a 20:00 en invierno, con varios puntos de acceso a lo largo del recorrido, mediante escaleras o ascensores(para conocer el estado de servicio de los ascensores, haz clic aquí).). Para orientarte fácilmente,consulta el mapa del parque en la web oficial aquí o descarga la app Bloomberg Connects para obtener información detallada.
Ruta recomendada: de sur a norte
Para disfrutar de la mejor experiencia, comienza tu recorrido por el High Line hacia el sur, en Gansevoort Street, en el vibrante Meatpacking District. Este planteamiento ofrece unas vistas impresionantes del río Hudson y del One World Trade Center, al tiempo que resalta el fascinante contraste entre la histórica arquitectura industrial y los nuevos edificios residenciales. Luego sigue hacia el norte por Chelsea y Hudson Yards, y termina tu paseo en la calle 34. Aquí te esperan atracciones modernas de Nueva York, como el Vessel y The Edge.
Obras de arte y jardines que no te puedes perder
El High Line está salpicado de obras de arte y exuberantes jardines para mejorar tu paseo. Las obras de arte son muy a menudo efímeras, duran de unos meses a varios años, e incluso si ya has recorrido el High Line, cada nuevo paseo será diferente del anterior. Puedes obtener más información sobre las últimas obras de arte en la página web oficial.
Los jardines, en particular Chelsea Thicket, Chelsea Grasslands y Wildflower Field, te ofrecen la posibilidad de relajarte entre una variedad de plantas silvestres, evocando el pasado ferroviario del High Line.
Eventos y visitas guiadas
El High Line está muy animado y todas las semanas, incluso todos los días, se organizan actos: visitas guiadas, actividades familiares, actos culturales y artísticos, como conciertos, espectáculos de todo tipo, sesiones de Tai Chi, clases de fitness, etc. En verano, los tenderos instalan aquí sus tiendas, donde puedes disfrutar de un helado o un bocado, o comprar un recuerdo de tu paseo.
El programa de actos del High Line está aquí
Las mejores épocas para visitar
El High Line recibe visitantes todo el año, pero para disfrutar aún más de la experiencia, opta por los días laborables y las horas menos concurridas, al principio o al final del día. Para los amantes de la naturaleza, la primavera y el otoño son ideales, gracias a la floración y el cambio de color de los jardines. Y si quieres contemplar una magnífica puesta de sol sobre el río Hudson, el verano es la época perfecta, con sus días largos y temperaturas suaves.
Alrededor del High Line: atracciones y distritos adyacentes
Hudson Yards: novedades y atracciones estrella
Hudson Yards, el nuevo distrito de moda de Nueva York, está en el extremo norte del High Line. Este complejo inmobiliario y comercial es una fusión de rascacielos, espacios verdes, boutiques, restaurantes y atracciones únicas. Entre ellos, el Vessel merece especial atención. Esta gigantesca estructura en forma de colmena, con sus 154 escaleras y 2.500 peldaños, ofrece una impresionante vista panorámica del distrito.
Tampoco puedes perderte The Edge, la plataforma de observación al aire libre más alta de Occidente, encaramada en el piso 100 de un edificio, con suelo de cristal para una emoción garantizada. No olvides leer nuestro artículo sobre los observatorios de Nueva York para saber más.
Vida nocturna y restaurantes cercanos
Explorar el High Line no estaría completo sin descubrir la vida nocturna y los restaurantes de los alrededores. Para una experiencia memorable, dirígete al Standard Hotel, que ofrece un bar en el rooftop con impresionantes vistas de la ciudad, un biergarten para tomar cervezas y salchichas alemanas y una pista de patinaje sobre hielo en invierno. El Chelsea Market, por su parte, transforma un antiguo edificio industrial en un vibrante mercado de comida, donde puedes probar especialidades de todo el mundo, como tacos, sushi, hamburguesas, marisco y crepes.
Compras y arquitectura moderna en el High Line
El High Line es también el lugar perfecto para los amantes de las compras y la arquitectura moderna. Por el camino encontrarás diversas tiendas de moda, diseño, arte y souvenirs, así como galerías de arte contemporáneo. No te pierdas las originales e innovadoras fachadas de los edificios vecinos, como el IAC Building, el Zaha Hadid Building y el HL23 Buildin, que reflejan la creatividad y diversidad de Nueva York, integrándose armoniosamente en el paisaje del parque.
Ampliación y futuros desarrollos en torno al High Line
El High Line es un proyecto en evolución, con planes de ampliación y desarrollo en un futuro próximo. El nuevo tramo denominado Spur, que se inauguraró en 2021, ya conecta el High Line con la nueva Penn Station. Un ambicioso proyecto, el Lowline, pretende crear un parque subterráneo en el Lower East Side, utilizando una innovadora tecnología solar para cultivar plantas bajo tierra. Estas iniciativas ilustran el deseo de Nueva York de reinventar sus espacios urbanos para hacerlos más verdes y vibrantes.
En resumen, el High Line es una visita obligada, una escapada única en el corazón de Nueva York, donde te recomendamos que des un paseo cuando haga buen tiempo. Te lo pasarás en grande y disfrutarás de una vista impresionante de la ciudad y del río Hudson, mientras descubres los dinámicos barrios y las principales atracciones de los alrededores, como Hudson Yards, el Chelsea Market y el Vessel, entre obras de arte que marcan a la vez este proyecto ecológico redefiniendo el paisaje urbano de Manhattan.
PREGUNTAS FRECUENTES
¿Dónde acaba el High Line?
El High Line es un parque urbano único construido sobre una antigua vía férrea de Nueva York. Para descubrirla, tienes varias entradas a tu disposición, situadas a lo largo de su recorrido, que va de norte a sur: W 34th St, W 30th St, W 28th St, W 26th St, 23rd St, W 20th St, W 18th St, W 16th St, 14th St, Gansevoort St.
¿Qué longitud tiene el High Line?
El High Line se extiende a lo largo de 2,3 kilómetros. Este paseo verde sigue el trazado de una línea de ferrocarril elevada que estuvo activa, ofreciendo una perspectiva única del lado oeste de Manhattan.
¿Qué metro debo tomar para el High Line?
Para llegar al High Line en transporte público, toma el metro en la 14th Street (líneas A, C, E), 18th Street (línea 1), 23rd Street (líneas C, E), 28th Street (línea 1), 34th Street – Hudson Yards (línea 7). Los autobuses M11, M14, M23 y M34 también son buenas opciones.
¿Dónde empieza el High Line?
El High Line comienza en Gansevoort Street, en el corazón del vibrante Meatpacking District, y se extiende hasta la calle 34, cerca del Centro de Convenciones Javits. Este parque público, construido sobre una antigua vía férrea aérea, atraviesa el West Side de Manhattan, ofreciendo una inusual vía de escape por encima de las bulliciosas calles.